Noche tras noche pecar entre sabanas,
para que engañarnos,
eso es mejor que nada.
Doncella que no pudo ser amada
presa de la tentación
que acudía y la llamaba.
Esperará cada luna en su castillo,
que aparezcas en el camino
o que en su camino se tope el olvido.
Y te rogará como si fuera un niño,
que te quedes esta noche
y le des abrigo.